lunes, mayo 01, 2006

La voluntad y la sensibilidad

Las variaciones de la importancia que tiene a nuestros ojos un placer o un pesar no pueden depender sólo de la alternativa de esos dos estados, sino de un desplazamiento de creencias invisibles, las cuales, por ejemplo, nos hacen parecer indiferente la muerte, porque lanzan sobre ella una luz de irrealidad, y nos permiten así dar importancia a concurrir a una velada musical que perdería su encanto si, al anunciarnos que vamos a ser guillotinados, la creencia que baña esa velada se disipara poco a poco; este papel de las creencias, y es verdad que algo en mí lo sabía, era la voluntad, pero lo sabe en vano si la inteligencia, la sensibilidad continúan ignorándolo; éstas actúan de buena fe cuando creen que tenemos ganas de separarnos de una persona querida, a la cuál sólo nuestra voluntad sabe que nos aferramos. Y es que estan oscurecidas por la creencia de que volveremos a encontrarla en un instante.

Proust, Marcel, "A la sombra de las muchachas en flor".