martes, mayo 09, 2006

Nada suprema

Es curioso que en cuanto adviertes que los seres son sombras, que todo es inútil, te alejas del mundo para encontrar el único sentido en la contemplación de la nada, cuando podías quedarte perfectamente en las sombras y en la nada de cada día. ¿De dónde viene la necesidad de superponer a la nada efectiva una nada suprema?
Cioran, E.M, “El ocaso del pensamiento”